Lungomare

LUNGO MARE es un elemento paisajístico moldeado en hormigón. Nace de las últimas propuestas en el diseño de elementos urbanos con vocación de generar armonía al intervenir el paisaje, sea éste natural o artificial. Así, LUNGO MARE resume una nueva generación de piezas que utiliza la capacidad expresiva de las formas en un acto de libertad creativa y espacial. Los arquitectos Enric Miralles y Benedetta Tagliabue proyectaron un asiento de dominio público y de transición entre el mar y la playa, realizando el sueño de convertir las olas del mar o las dunas de la playa en un lugar de encuentro. Esta pieza singular y de apariencia ligera, se apoya sutilmente sobre cualquier tipo de pavimento para integrarse con la naturaleza de su entorno. La superficie alabeada permite distintas posturas ergonómicas, mientras una textura estampada a modo de depósito aleatorio de arenas y con una piel tersa es capaz de acoger la finura de la piel humana. LUNGO MARE es el paradigma de una apuesta por la sensibilidad y la poética que nos permite reivindicar el aspecto simbólico y formal de las cosas. La propuesta se sitúa entre dos polos opuestos: entre figuración y abstracción, entre orden y libertad. LUNGO MARE se materializó a partir de 1997 durante unas conversaciones entre Enric Miralles, Benedetta Tagliabue y Emili Farré-Escofet: “Queríamos una pieza para el LUNGO MARE capaz de ser acogedora como una playa y cómoda como las dunas o las olas del mar. Queríamos casi un muelle de la misma playa, pero de hormigón. La pieza se parecía a una alfombra voladora. Pensamos así, que podría volar hacia otros lugares y posarse en otras áreas más urbanas, en los parques, en el césped, en el campus...Pasamos más de dos años para completar la configuración de esta pieza, trabajando en el taller de prototipos en un diálogo estimulante entre nosotros y la industria. Con esta complicidad íbamos generando un lugar de encuentro... que al final de la aventura también reflejó ausencia y lugar de memoria”. EMBT Esta pieza de mobiliario urbano ha sido merecedora del premio Delta de Oro ADI-FAD 2001 otorgado por la Asociación de Diseñadores de Industriales del Fomento de las Artes Decorativas (ADI-FAD).