Children Village

Children Village, un nuevo complejo educativo al borde de la selva en el norte de Brasil, diseñado por los arquitectos brasileros Aleph Zero y Rosenbaum, ha ganado el Premio Internacional RIBA 2018.

El Premio Internacional RIBA se otorga cada dos años a un edificio que es un modelo de excelencia en diseño y ambición arquitectónica y que tiene un gran impacto social. Es uno de los premios de arquitectura del mundo con el jurado más exigente; un grupo de expertos internacionales visita cada uno de los edificios finalistas. Un gran jurado presidido por la renombrada arquitecta Elizabeth Diller (DS+R) eligió Children Village de una lista de finalistas compuesta por cuatro nuevos edificios excepcionales.

Children Village brinda alojamiento a 540 niños de 13 a 18 años que asisten a la escuela Canuanã. Los estudiantes llegan desde zonas alejadas del país, algunos después de viajar muchas horas por agua. La institución fue fundada por la Fundación Bradesco y es una de las cuarenta escuelas administradas por la fundación que brindan educación a niños de comunidades rurales del territorio brasileño.

Los arquitectos, Gustavo Utrabo y Petro Duschenes de Aleph Zero, diseñaron Children Village en conjunto con Marcelo Rosenbaum y Adriana Benguela del estudio de arquitectura y diseño Rosenbaum.

En su visión de este proyecto la idea de la arquitectura como herramienta de transformación social fue central. Los arquitectos trabajaron de cerca con los niños para identificar lo que ellos necesitaban y esperaban de su escuela. Ellos querían crear un ambiente que pudiera ser un hogar lejos de casa donde los niños fueran capaces de desarrollar un fuerte sentido de individualidad y pertenencia. Los viejos dormitorios para 40 estudiantes fueron reemplazados por un diseño nuevo con cuartos para seis niños, lo que da como resultado un entorno más íntimo. Además de los espacios privados, los espacios públicos se diseñaron para dar más amplitud a los estudiantes, ya sea para estudiar, jugar o descansar.

Sobre un área de casi 25 000 m 2 , Children Village cuenta con dos complejos idénticos, uno para chicas y otro para chicos. La zona residencial, donde se encuentran las habitaciones, está rodeada de tres grandes patios abiertos y con mucha sombra, a nivel del suelo. En el primer piso, hay diferentes espacios comunitarios flexibles donde los niños pueden relajarse y jugar: desde áreas de lectura y cuartos de televisión hasta balcones y hamacas.

El clima tropical, con una temperatura media de 40 °C en verano, fue uno de los mayores desafíos que enfrentaron ingeniosamente los arquitectos. El gran techo de toldo, cuya estructura está hecha de vigas de madera de láminas cruzadas y columnas, proporciona sombra. Gracias al diseño del toldo colgante se obtiene un espacio intermedio, entre en interior y el exterior, que tiene el efecto de una gran galería con vista al paisaje y crea un ambiente agradable donde no se necesita aire acondicionado.

Por su combinación de estética contemporánea y técnicas tradicionales, los miembros del jurado describieron a Children Village como la reinvención del brasileño autóctono. El edificio está construido con recursos locales y se basa en técnicas locales. Los bloques de tierra comprimida hechos a mano en el lugar se usaron para construir las paredes y la celosía. Estos bloques se eligieron por sus propiedades térmicas, técnicas y estéticas. Además de ser de bajo costo y ecológicamente sostenible, este enfoque crea un edificio que tiene fuertes lazos con sus alrededores y con la comunidad a la que sirve.

Gustavo Utrabo y Pedro Duschenes, directores de Aleph Zero , dijeron: «Estamos muy emocionados por haber recibido el Premio Internacional RIBA 2018. Fue una alegría ver a los niños adueñarse del edificio y adaptar el espacio a sus necesidades. Los niños harán su propio camino aquí y tienen mucha imaginación para hacerlo. Queríamos ser prescriptivos sin ser autoritarios; ser solidarios, pero no paternalistas, y alentar el crecimiento y el desarrollo sin abundar en mimos».

Marcelo Rosenbaum y Adriana Benguela, directores de Rosenbaum , dijeron: «Estamos profundamente honrados por el Premio Internacional RIBA. Este premio refuerza nuestros conocimientos de la arquitectura como herramienta de transformación social, una herramienta que trasciende la construcción y crea una conexión profunda entre los jóvenes y sus ancestros y el conocimiento. El espacio facilita la interacción entre lo público y lo privado, y establece una relación entre lo colectivo, la naturaleza y lo individual, reconectando a niños y jóvenes con sus orígenes y con el ecosistema circundante».

Hoy, el presidente de RIBA, Ben Derbyshire , dijo: «Me encanta que Aleph Zero y Rosenbaum hayan recibido un reconocimiento por su impresionante obra. Los arquitectos de Aleph Zero son filosóficos y reflexivos, y Rosenbaum es reconocido por su trabajo con comunidades locales. Children Village brinda un ambiente único diseñado para mejorar la vida y el bienestar de niños de la escuela e ilustra el valor inconmensurable de un buen diseño educativo».

Denise Aguiar, directora de la Fundación Bradesco, dijo: «Nos honra y complace recibir este premio de una institución tan prestigiosa. Para nosotros, la arquitectura tiene un rol fundamental a la hora de brindar educación y bienestar. El proyecto fue impulsado por nuestra misión de usar el diseño y la arquitectura para transformar las vidas de los jóvenes de Brasil respetando a la vez nuestra historia y cultura local. El proyecto refleja los principios fundamentales de la Fundación Bradesco para la formación de ciudadanos éticos y escrupulosos. Los estudiantes salieron beneficiados con un ambiente educativo que les ofrece comodidad y privacidad, y les permite apropiarse del edificio».

Aleph Zero + Rosenbaum: Gustavo Utrabo, Petro Duschenes, Marcelo Rosenbaum and Adriana Benguela