Como elementos conductores de este proyecto se postulan su entorno físico y cultural, su luz, el paisaje de rocas y sabinas y en el horizonte, el mar y los acantilados recortándose en él.
La casa se plantea de manera que puede tener un crecimiento continuo a partir de las pautas que marca el origen. La agregación de diferentes cuerpos cúbicos se dispone como una secuencia de espacios de medida variable, trazando un recorrido creciente.
El conjunto arquitectónico escala la base rocosa, como un todo compacto y simple, estableciendo un paralelismo con la morfología del acantilado. Desde el exterior la disposición de las terrazas y la piscina forman una perspectiva visual coronada con la rotunda geometría de los volúmenes. La arquitectura armoniza con su entorno como una sucesión suave y lógica del terreno y del paisaje.
El espacio exterior se completa con la geometría de las escaleras de acceso.
Los muros, limpios y desnudos, se horadan para captar la luz siguiendo un orden marcado por la configuración interior, predominando el lleno sobre el vacío.
Desde el interior y a través de los ventanales, se enmarca la panorámica sobre la piscina, la cual aparece como una lámina de agua que se funde con el mar.
Aparece una secuencia de espacios que se van abriendo del interior al exterior, en una actitud de absoluto respeto frente al entorno, construyendo a partir de él, con conocimiento de la fragilidad del territorio y de su capacidad limitada de albergar imágenes sin diluir su carácter, una meditada actitud que recoge todas las sugerencias de la topografía, del mar inmediato y de la luz, buscando la legitimidad que el tiempo ha otorgado a este lugar.
Juan A. Ferrero
Angels Quiralte
Technical Architect: Antonio Calvo
Construction: Inrem S.A.
Site Manager: Francisco Gª Pellicer