Bonnie

Después de 119 años sirviendo al barrio, Café Bos necesitaba una renovación exhaustiva. Una vez más, "Drie Wijzen uit Oost" y Studio Modijefsky se han unido para transformar este clásico lugar de Amsterdam en Bonnie: un bar bistró más fino y tradicional con todos sus elementos por excelencia: espejos, azulejos clásicos, madera antigua y luces de neón.

Situado en un edificio haciendo esquina en el sur de Amsterdam, a tiro de piedra de Vondelpark, Bonnie abraza completamente el tejido histórico del edificio en el que se encuentra. Junto con los altos techos, dos amplias ventanas arqueadas con un vitral amarillo se convierten en los ingredientes que definen el nuevo diseño, proyectando una cálida luz dorada en el interior.

El espacio está dividido en tres zonas, ubicadas en distintos niveles. La barra principal, colocada directamente junto a la entrada, ofrece un acogedor ambiente de bienvenida. Se trata de un modelo simple y simétrico, tallado en roble en la parte frontal de la barra que ha sido inspirado de los paneles de madera del espacio original. Materiales como el mármol rojo y púrpura con venas bien articuladas, combinadas con trazos de espejo, madera de roble y un cálido mármol gris, añaden un toque contemporáneo al espacio.


Un gabinete especial de “jenever” se encuentra en la parte trasera de la barra homenajeando al antiguo dueño del Café Bos y su gabinete clásico con una selección de licores típicos holandeses.

La atractiva parte trasera de la barra repite las curvas de las ventanas, con azulejos brillantes de color morado oscuro y una luz de neón de coral que se arquea sobre el nombre iluminado del bar: Bonnie. Debajo de ella, la barandilla de la entreplanta continúa pasando de un objeto casi bidimensional a su versión extruida con lámparas integradas, ofreciendo porta copas y armarios para la exhibición de las botellas.

Creando una fuerte conexión entre los distintos niveles se encuentran las escaleras de madera que, con una refinada barandilla geométrica de acero coloreado de bronce, guían al subsuelo y hacia la entreplanta. Diseñado para ser una extensión del área del bar, el piso subterráneo está cubierto con los mismos azulejos cuadrados y estampados en tonos apagados de amarillo, verde, blanco y negro, formando un impresionante patrón tradicional.

Los paneles de madera con trazos lineales que cubren las paredes son interrumpidos por paneles de espejo, azulejos de color naranja y apliques hexagonales, que se mezclan y dictan maravillosamente la forma del borde del revestimiento de madera artesanal. Todos los muebles, que al principio parecen muy tradicionales, tienen un toque diferente, como las mesas de madera poligonales o las mesas con tableros de ajedrez integrados. Todo ello, complementado por un banco de cuero rojo apagado y las lámparas de techo a medida, le dan a este espacio una sensación cálida y radiante, honrando con su presencia el ambiente de los bares y cafés clásicos de Ámsterdam.

Un tipo de planta más flexible se ha diseñado para la entreplanta: una pequeña barra, con materiales que se repiten en el bar principal, asegura que esta área sea perfecta para eventos privados. Colocadas debajo de un techo suave de tela y en un rico tono color burdeos, las mesas ajustables y las sillas de madera lo convierten en la zona más acogedora del lugar para una cena tranquila o una fiesta animada.

El patrón del suelo de madera imita el suelo de los otros niveles, pero esta vez formando cuadrados con piezas rectangulares emplazadas en diferentes direcciones. Los paneles de madera del nivel inferior continúan en este nivel creando una impresión continua y perfecta. Trazos de espejo instalados en las esquinas achaflanadas y en las columnas añaden reflejos ilusorios, abriendo y dando brillo al espacio. El amplio arco de las ventanas originales se proyecta en el techo dando forma a otro plafón cuyos tonos coralinos repiten las características de la luz de neón y los taburetes de cuero visibles debajo.

Nombrado por Studio Modijefsky, Bonnie tiene un carácter cálido y amable. Una capa gráfica cuidadosamente diseñada y una colección de arte curada, que se compone tanto de bocetos contemporáneos como de cuadros de los dueños anteriores, creando así un toque único, mientras que todos los materiales y características, que se han usado y visto tantas veces anteriormente, le dan un ambiente hogareño. En el exterior, los toldos a rayas en tonos negros, grises, blancos y morados están adornados con grandes cuerdas luminosas, apliques vintage y logotipos de hojas doradas en los grandes ventanales que agregan una atmosfera de café de antaño. Una terraza más grande, un poco alejada del edificio, está rodeada de parabrisas y jardineras a medida, su diseño repite una vez más los detalles del interior. Los muebles de exterior no son menos elegantes que los muebles interiores, las mesas y bancos de mármol y madera crean el lugar perfecto para disfrutar del almuerzo al sol.

En la concurrida Amstelveenseweg, este revivido bar es un equilibrio perfecto entre lo antiguo y lo familiar. Bonnie es un guiño al pasado que celebra a todos los dueños de los bares que sirvieron bebidas y escucharon historias por más tiempo del que pueden recordar, haciendo que todos se sientan a gusto de manera instantánea.

Design: Studio Modijefsky; Esther Stam, Zahra Rajaei, Nancy Katri, Moene van Werven, Maite Margalho, Francesca Motta, Christel Willers

Client: Drie Wijzen uit Oost