Ideas libres y jerarquías planas
Texto por Press Office - USM
Suiza
21.11.17
No hay oficinas privadas en la recién renovada sede de Yabu Pushelberg.
La reconocida empresa de diseño de Toronto las abolió – incluso para los directores, George Yabu y Glenn Pushelberg – para fomentar el intercambio de ideas y estimular el sentido de comunidad. Ahora todo el personal es más accesible y conectado a las actividades diarias de un estudio, cuyos créditos de diseño incluyen el Park Hyatt de Nueva York, Lane Crawford Shanghái, y la EDITION de Miami Beach.
En lugar de oficinas tradicionales, los directores diseñaron una variedad de espacios para reuniones, tanto formales como informales. Las salas de juntas del consejo tienen una capacidad para 16 personas y están equipadas para videoconferencias para comunicarse fácilmente con los clientes y con el estudio de Yabu Pushelberg de Nueva York. Además cada equipo cuenta con un área de reunión, que permite dejar proyectos en curso en su lugar y retomar el proceso creativo donde lo habían dejado.
La oficina de planta abierta es un concepto nuevo para la establecida empresa. Durante 23 años, Yabu Pushelberg estuvo alojado cómodamente en un edificio modesto y de una altura más baja de lo acostumbrado en el centro de Toronto. Pero cuando su vecino se trasladó a otra zona cercana, el estudio aprovechó la oportunidad para expandirse y rediseñarse. No sólo el lugar necesitaba un cambio de imagen – el último diseño integral se había hecho en 1993 – sino el diseño anterior de la oficina ya no estaba en armonía con la forma de trabajar de los diseñadores. Ahora el aireado lugar de trabajo de 13.000 pies cuadrados con paredes blancas, permite una comunicación mejor y más oportunidades, para que el intercambio de ideas de los equipos sea más fructífero.
La cocina es uno de estos centros de colaboración. Equipada con cuatro mesas de picnic y bancos sobredimensionados de la diseñadora holandesa Marlieke Van Rossum, el comedor invita a los empleados a compartir informalmente reflexiones e ideas, así como la comida. Luego está el "salón" donde los invitados encuentran una mezcla ecléctica de muebles, incluyendo los diseñados por Yabu Pushelberg, otros muebles y arte coleccionado durante años, una mesa de ping pong de diseño y mesas de futbolín.
Los directores tienen un enfoque de "todo es posible" en su trabajo, experimentando con materiales nuevos y estableciendo relaciones con artistas para crear interiores de varias capas que trasciendan las tendencias. Para su propio lugar de trabajo, sin embargo, optaron por crear un espacio puro y neutral, como un respiro de las combinaciones abrumadoras de colores, materiales y patrones que usan en su trabajo.
USM ocupa un lugar destacado en el espacio de luz natural. "Siempre hemos admirado la estética racional de USM," escriben Yabu y Pushelberg. "Recordamos, que cuando éramos diseñadores jóvenes en los años 70 y 80, éramos conscientes de USM, pero en aquel entonces parecía exótica, europea y de alguna manera inalcanzable. Ahora, en su propia oficina, cada diseñador tiene una estación de trabajo USM Haller en blanco puro, con un contenedor de almacenamiento sobre ruedas al lado de una silla Keilhauer totalmente ajustable y una lámpara Tolomeo.
Los espacios de reunión para los equipos tienen mesas USM Haller rodeadas de sillas Jacques Guillon Cord y paneles envueltos de lino para sesiones de lluvia de ideas.
"Fue una decisión fácil usar USM en nuestro estudio," dicen los directores. "Hay una seriedad y una calma en el diseño que apreciamos."
A diferencia de la encarnación anterior del estudio, los recursos están ahora al alcance de los empleados, la información se transmite más rápido, y la oficina entera proyecta la filosofía de una jerarquía plana de Yabu Pushelberg. Además, según Yabu y Pushelberg: "El espacio es más ligero y brillante, y lo más importante, la gente es más feliz."